Las tareas que los profesores asignen a sus estudiantes para realizarlas en casa no deben ser extensas, estresantes e improductivas porque pedagógicamente no está recomendado, sostuvo el viceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, Idel Vexler.
Anotó que la pedagogía moderna aconseja asignar tareas que permitan ampliar los conocimientos de la clase del día o preparar al alumno para la siguiente clase.
“Lo que no se debe dejar son tareas muy largas e improductivas que sean repetitivas y propicien el aprendizaje memorístico y no contribuyan a la creatividad, como por ejemplo desarrollar 20 problemas sobre un mismo tema o escribir 50 palabras agudas con acento ortográfico”, detalló.
Opinó también que las tareas para la casa no deben obligar la participación de los padres sino desarrollar la autonomía de los niños para que se desenvuelvan solos.
El funcionario insistió en que esas asignaciones deben ser de corta duración, pues los profesores deben tener en cuenta que los niños necesitan un tiempo para descansar después de la jornada escolar, un tiempo para conversar con sus padres y otro para practicar deportes.
“Si se les recarga demasiado se les estresa y terminan aburriéndose.
Anotó que la pedagogía moderna aconseja asignar tareas que permitan ampliar los conocimientos de la clase del día o preparar al alumno para la siguiente clase.
“Lo que no se debe dejar son tareas muy largas e improductivas que sean repetitivas y propicien el aprendizaje memorístico y no contribuyan a la creatividad, como por ejemplo desarrollar 20 problemas sobre un mismo tema o escribir 50 palabras agudas con acento ortográfico”, detalló.
Opinó también que las tareas para la casa no deben obligar la participación de los padres sino desarrollar la autonomía de los niños para que se desenvuelvan solos.
El funcionario insistió en que esas asignaciones deben ser de corta duración, pues los profesores deben tener en cuenta que los niños necesitan un tiempo para descansar después de la jornada escolar, un tiempo para conversar con sus padres y otro para practicar deportes.
“Si se les recarga demasiado se les estresa y terminan aburriéndose.
Por el contrario debemos dejarles tareas de corta duración pero que sean motivadoras y entretenidas”, subrayó finalmente.
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